Diario

Rubén Barchiesi trabaja como chofer en la empresa de transporte Monticas. Es uno de los trabajadores con mayor antigüedad. Desde que dejó de estar afiliado en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), para sindicalizarse dentro de la Unión de Conductores de la República Argentina (Ucra), comenzó a sufrir reiteradas situaciones de discriminación laboral por parte de las autoridades de la empresa. “A la hora de diagramar los servicios, que se hace por años de antigüedad, yo no formo parte de la lista”, sostiene Barchiesi.

Héctor Michelini y Darío Sansone también llevan más de 20 años trabajando en Monticas. Al igual que Barchiesi, dejaron de pertenecer a la UTA y se afiliaron a la Ucra. Por ende, sufren los mismos tratos de parte de la patronal. “Nos quitaron las horas extra debido a que la empresa había sido apretada por UTA para marginar a quienes no estaban afiliados al gremio”, cuenta Barchiesi, y agrega que no los dejan trabajar las 122 horas que tienen por convenio y que desde hace tres años se encuentran realizando “los servicios de refuerzos, sin viáticos”.

Según el secretario adjunto de la Ucra Rosario, Ernesto Gallardo, existen “diferentes acuerdos” entre los gobiernos y los monopolios del transporte que llevan la no intervención por parte del Ministerio de Trabajo. “Nosotros queremos que se respete nuestro convenio de trabajo y los dueños de las empresas quieren pagar como se les ocurre a ellos. Trabajamos 230 horas en blanco y 70 nos la pagan en negro a un precio inaceptable”, cuenta Gallardo, quien además agrega que “los gobernantes no intervienen porque hay muchos intereses en juego”.

Características

Extensión de unas 70 líneas. // Con una foto y uno o dos recuadros con información acerca de situaciones similares en otras empresas. // Publicada en el Rosario/12.